viernes, 27 de diciembre de 2013

Matteo Renzi, líder del llamado centroizquierda italiano

Llevo tiempo observando y analizando la política italiana. Hace un año viví de cerca la elección de Luigi Bersani como secretario general del Partito Democratico (PD), que venció a Matteo Renzi. Este año, nuevamente, he podido asistir a la elección de Renzi como nuevo secretario general del PD, tras la renuncia de Bersani, que no quiso pactar con la derecha berlusconiana para formar gobierno. Pero, ¿quién es Renzi, además de ser alcalde de Florencia?

Matteo Renzi: el triunfo de un ex-Democracia Cristiana (DC) en un partido donde se da hegemonía de miembros del ex-Partido Comunista Italiano (PCI). En los años '90, Renzi disputó la secretaría general de las juventudes de la DC a Angelino Alfano, desde hace un mes secretario general del Nuevo Centroderecha (NCD) y, hasta entonces, mano derecha de Berlusconi.

El nuevo secretario general del PD es una reelaboración de la cultura televisiva y, como tal, es un simpático arrogante. Renzi practica en Florencia una política antisocial y antitrabajadores, privatizando los servicios públicos ("para rebajar el déficit"), cortando salarios de los trabajadores públicos a diestro y siniestro (reducción de 200€ mensuales en el salario de los conductores de los autobuses urbanos), al tiempo que los trata de privilegiados, y reducción de los servicios públicos (para "racionalizarlos"). Renzi es un privatizador nato, entre otras actuaciones, ha alquilado los Uffizi para desfiles de moda, cargados de tonos racistas, y ha permitido el montaje de un mini-golf en las salas de la Biblioteca Nazionale Centrale. Se confiesa seguidor de Tony Blair.

La saga renziana está conformada por creativos digitales, que se mueven en un mundo políticamente correcto, presentan una "estética Apple" y usan la jerga de los hombres que utilizan el "lenguaje justo". El renzismo no ha inventado nada nuevo, se ha limitado a adaptar la acción política a la imagen promovida por los Chicago Boys, dirigida a gente llamada de centro y que su acción política se concreta en comunicarse por Facebook.

El renzismo representa la bancarrota mental del electorado de centro (en las primarias ha votado más de 3 millones de personas, previo pago de 2€) que, acojonado por la crisis y atraído por palabras que le gusta escuchar, se lanza a los brazos del futuro liquidador de los bienes comunes públicos italianos. Le costará poco conseguirlo, si llega al gobierno, porque después de Prodi, Berlusconi, Monti y Letta tiene mucho trabajo hecho.

En Varna (Bolzano -Italia), 12 de diciembre de 2013.