La actual teoría económica dominante, la dictadura de los mercados, y el fundamentalismo neoliberal han demostrado suficientemente su ineficacia, a la vez que han traído consigo un gran deterioro de las condiciones sociales y laborales y un empeoramiento en la distribución de la riqueza.
Urge abrir un debate teórico alternativo que aporte luz en la práctica política y económica. Este debate podría fundamentarse en cinco ideas principales:
1. Después de la dictadura de los mercados, como espacio de desarrollo de las relaciones sociales, económicas y políticas, el debate ha de basarse en los principios de la democracia, la justicia, la ética y la sostenibilidad.
2. Ante una mundialización desregulada, es necesario pensar en una economía gobernada democráticamente, que promueva la cooperación social frente a la competencia global. Debe propugnarse una globalización con rostro humano.
3. Urge volver a pensar el papel que el trabajo ha de jugar en nuestra sociedad, como fuente de dignidad personal, de conocimiento, de relación social y de emancipación.
4. Frente al individualismo imperante y frente a las grandes diferencias generadas entre países y clases sociales, es imprescindible pensar en un modelo de organización destinado a reducir las desigualdades sociales, territoriales y personales. Ello exige…
5. Es imprescindible investigar cómo favorecer un desarrollo más equilibrado basado en la calidad que aporta el estado de bienestar.